Peliculas del recuerdo: 2018-02-04

Rocky III (1982, Sylvester Stallone)


Cuando tú y yo peleamos tu mirada era la de un tigre, una auténtica fiera.


Después del bestial éxito de la segunda parte de la saga (más de 200 millones de beneficios con un presupuesto de 7) Stallone repitió rol como guionista y director acompañado de todo el elenco original : Carl Weathers (Apollo Creed), Burgess Meredith (Mickey), Talia Shire (Adrian), Burt Young (Paulie) y Tony Burton (Duke). De nuevo es Bill Conti el compositor musical, aunque esta vez el archiconocido tema principal de las anteriores entregas es eclipsado por el super éxito de Survivor y su Eye of The Tiger; canción compuesta específicamente para la película por petición expresa de Stallone tras la negativa de Queen para permitirle utilizar Another One Bites the Dust. Y la verdad es que , a parte de ser una de las canciones más motivadoras que existen, no puede haber composición más acorde con el espíritu de la película resultando casi imposible escucharla sin que nuestro cerebro se inunde con las imágenes cinematográficas.
También nos encontramos con un cambio de productora. En 1980, tras el estrepitoso fracaso comercial de United Artist (propietaria de los derechos de Rocky)  con la tan maldita como de culto La puerta del cielo de Michael Cimino (recaudó 4 millones con un prepuesto de 44), MGM compró United Artist y formó MGM/UA.


La historia nos sitúa con Rocky en la cima de su carrera. Después de ganar en la revancha a Apollo Creed defiende con facilidad su título durante diez veces consecutivas y su fama , fortuna y popularidad no hacen más que aumentar. Pero en la sombra se cierne una bestia llamada Clubber Lang (Mr T) que aniquila a sus enemigos despiadadamente y clama su oportunidad de enfrentarse al campeón. Esta oportunidad la aprovecha tras forzar a Rocky a pelear al herirle en su orgullo en el momento en que este anunciaba oficialmente su retiro. Pese a la reticencia de Mickey, quien en un emotivo diálogo le confiesa que después de ganar el título le elegía a los contrincantes para que no fuesen demasiado peligrosos, Rocky acepta y, debido a su excesiva confianza y descuido durante su entrenamiento, es destrozado en dos asaltos por Lang mientras que Mickey sufre un infarto que acaba con su vida.



La novedad más importante que nos presenta esta película , no ya en comparación con sus predecesoras, sino de toda la saga , es que es la primera vez que Rocky se hunde psicológicamente hasta el punto de no querer volver a pelear por miedo. Si en Rocky y en Rocky II, Balboa era un humilde y, en realidad mediocre, peleador que a base de puro esfuerzo y voluntad lograba coronarse campeón , en Rocky III vemos a un Balboa acomodado , un boxeador que , como le espeta Mickey, se ha civilizado, y que no sólo va a ser destruído físicamente tras ser noqueado brutalmente por Lang, sino mentalmente; por este ko y por la muerte de su querido entrenador.
Este hecho es algo muy habitual peleadores. No me voy a extender en este punto, pero hay cientos de ejemplos. Como seguidor de las Artes Marciales Mixtas el primero que me viene a la cabeza es Mirko Crocop y el KO que sufrió de la mano (más bien pie) de Gabriel Gonzaga. Después de esto este luchador jamás se recuperó mentalmente y a partir de entonces se convirtió en una sombra temerosa de lo que fue en su día; tenía miedo a pelear.
En Rocky III  esto queda retratado a la perfección cuando en los entrenamientos con Apollo Creed ve pasar por su cabeza las imágenes de su derrota con Clubber Lang lo que le impide concentrarse en su entrenamiento y, más aún, sufre pesadillas de su derrota ... En esto es sumamente esclarecedor el diálogo que Balboa mantiene con Adrian en la playa:

- ¡Tengo miedo! ¿Esta claro? ¿Quieres oírmelo decir? ¿Quieres humillarme? ¡Tengo miedo!



Por otro lado, con todas sus virtudes y defectos, Rocky III emana esencia ochentera y nos ofrece algunos desvaríos que harán las delicias de los más frikis y que convierten a Rocky III en un producto, como no, de de época. Así tenemos la subtrama de los celos de poli que en un ataque de furia, borrachera mediante, destroza una máquina de pinball en un salón de recreativos porque tiene la imagen de Rocky. Otros momentazos son el combate benéfico contra Hulk Hogan ( ¡el supermacho contra el super monigote!) o el circo en el que Rocky convierte su entrenamiento contra Clubber Lang con orquesta incluida , abierto al público y venta de merchandising ... ¡Terrible! Yo creo que estos dislates restan fuerza al conjunto, pero como he dicho es un producto de su época, además que Sly ya nos tiene acostumbrados (¿recordáis el robot de la cuarta parte?)




Pero lo que hace que Rocky III sea una de las favoritas de los seguidores de la saga es la cantidad de momentos inolvidables: el temazo Eye of The Tiger de Survivor acompañando al entrenamiento de Rocky, la amistad que se forja entre Rocky y Apollo (ahora entrenador), la desoladora muerte de Mickey, la escena de un Balboa destrozado lanzando su casco de moto contra su estatua , el renacer de las cenizas de Rocky con redención y venganza ataviado con los calzones de su ahora amigo Apollo y ... La mirada del tigre, amigos ... La mirada del tigre...
Otro puntazo es la presencia de un malo malísimo encarnado en Clubber Lang (Mr T). Uno de esos villanos que tanto nos gustaban en los ochenta y que a parte de un físico demoledor, macarra y agresivo (ese pedazo de cresta) escupían frases lapidarias del estilo:
Reportero: ¿Y cuál es tu pronóstico respecto al combate? 
Clubber Lang: ¿Pronóstico?
Reportero: Sí, pronóstico
Clubber Lang: DOLOR





Vamos a terminar esta reseña con dos anécdotas. La primera es sobre el físico de Sylvester Stallone. Para esta película llegó a estar tan definido que bajó su porcentaje de grasa del 2,8 %, algo demencial que logró a través de un entrenamiento espartano y de una dieta muy estrícta a base de gran cantidad de proteína y regada por 25 cafés solos diarios (pa haberse matao). 
La segunda versa sobre la estatua de bronce de Rocky. Resulta que se crearon  tres estatuas por A. Thomas Schomberg, una de ellas fue situada en las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia para la película, causando esto gran revuelo entre la Comisión de Arte de la ciudad por no considerarla "arte", sino simplemente publicidad de la película. Se terminó trasladando para finalmente regresar a las escaleras del museo en 2006. Otra de las estatuas se vende en Ebay, los interesados sólo tendréis que soltar un milloncete de dólares.


En taquilla Rocky III resultó otro éxito espectacular. Esta vez se recaudaron 217 millones de dólares con un presupuesto de 17. La saga no podía quedar aquí y claro está se rodó una cuarta parte que más que una película de boxeo es de política ... Pero esa, esa es otra historia ...




Arma Letal (1987-Richard Donner) Lethal weapon


JOYA, así en mayúsculas, joya de las buenas, canela fina, mítica, un icono del cine de acción y todas aquellos adjetivos que indiquen admiración y que vengan a vuestras cabezas, pueden ser adscritos a esta película que os voy a desgranar en el blog hoy. Hoy con vosotros/as os dejo: Arma Letal (Lethal Weapon), la buddy movie por excelencia

Unos detalles
Richard Donner ( Superman, Lady Halcon) en la dirección, Shane Black ( el Hawkins de Predator) como guionista y Eric Clapton y Michael Kamen en los teclados.
Todo este cocktail de artistas se juntó en 1986 para iniciar el rodaje en marzo del mismo año, de una de las películas que marcarían una época y un modo de entender el cine de acción, que luego sería copiado hasta la saciedad.
Una película que nos daría a dos de los iconos del cine acción más representativos de una época como fueron  Martin Riggs y Roger Murtaugh.

La sinopsis
Roger Murtaugh (Danny Glover recibe como regalo de su cincuenta cumpleaños, un nuevo compañero, Martin Riggs (Mel Gibson) y la investigación sobre un presunto suicidio de una prostituta, con el trasfondo del tráfico de heroína.



Opinión
Para alguien como yo, que disfrutó del estreno en cines con diez años, que la ha seguido viendo cada vez que la ponen por la tele, que tuvo el VHS de las dos primeras películas de la saga y por encima de todo, alguien que tiene a Richard Donner en el altar desde que hizo Superman, esta película es una joya que todo aficionado al cine de acción debería ver, revisionar y tener en casa bien custodiada.
La película desde el inicio está hecha con mucho esmero.
Porque, querido lector lo primero que vemos son planos aéreos de la bella ciudad de L.A. mientras suena una el Jingle bell`s rock , a la vez que van apareciendo unos títulos de crédito, similares a los que vimos en Superman.
Esa introducción, nos lleva al piso más alto de un bloque de apartamentos, donde una joven semi desnuda, parece en en estado de trance, como ida y que tambaleándose se asoma a la barandilla de la terraza para posteriormente tirarse desde ella.


Pues desde este momento y en adelante la película es una concatenación de escenas de acción sin descanso, centrándose en presentarnos brevemente a los personajes, sin ahondar en demasía en el pasado trágico de Riggs (algo que si se vio en la serie que ese estrenó el año pasado y que aprovecho para recomendar y donde presenciábamos el accidente de la mujer de Riggs, en avanzado estado de gestación).
Para el recuerdo nos van a quedar marcadas en nuestra retina escenas, como la que tiene lugar en lo alto de un edificio y Riggs sube para ayudar a un suicida, aunque el final como veremos, será una marca del personaje, es decir, sorprender con lo inesperado, porque en vez de decirle que se calme, al final se tira con él.
O disfrutaremos de la escena de tortura con las esponjas, ejecutada por el chino que siempre muere es decir, el bueno de Al Leong y que lógicamente morirá, de manera inesperada, cuando dando por muerto a Riggs, es estrangulado por éste con sus piernas.
Y para el final, nos quedamos con la escena de lucha entre Riggs y Joshua (Gary Busey), una escena que se recortó en el montaje final, pasando de siete minutos a tan sólo cuatro y que para rodarla, estuvieron cuatro noches. Si os fijáis bien, la escena tiene partes rodadas muy difusas, que son parte del recorte en el montaje final.
La trama del tráfico de heroína desde Asia, era un tema muy de moda en aquella época, ya que la heroína estaba siendo una auténtica epidemia para el gobierno americano, debido al aumento del consumo de dicha droga, droga que por cierto era muy famosa en el ámbito del porno, de ahí que se metiese dicho mundo como parte de la historia.
Ademas se hace referencia a un hecho real, el Air América, que era un aviador que operó desde 1950 hasta 1976 a cargo de la CIA, con el fin de realizar operaciones encubiertas en Asia. Como anécdota recordaros que Gibson co protagonizaría junto a Robert Downey Jr, una película con el mismo nombre y que tenía paralelismos con la historia que os acabo de detallar.
Pero lo que realmente marca esta película, es la relación entre dos compañeros, totalmente diferentes, uno Murtaugh, ejemplo de templanza y mesura y otro Riggs, símbolo del caos más absoluto.
A pesar de esas diferencias, su compenetración es total, con un sentido del humor descomunal, con frases como " Feliz cumpleaños Roger, tal vez sobrevivamos hasta que te compre un regalo", le espeta Riggs a su compañero o aquella otra en la que Murtaugh dice: "Dios me odia, ese es el problema" y Riggs le contesta "pues ódiale tú a él, a mí me funciona".
Claro que estos diálogos necesitaban un buen artista detrás y ese era ni más ni menos que Shane Black, que ese mismo año haría de actor en Depredador, interpretando a Hawkins, el soldado de gafas y que hoy en día sigue siendo un cotizado guionista y director, porque no en vano ha dirigido Iron Man 3 y Predators.
Pero a lo que iba, la manera en la que nuestros dos policías se desenvuelven en pantalla, hizo posible que con esta película quedase marcado el camino definitivo para lo que conocemos como una buddy movie, es decir una película de colegas, es decir policías que no sólo son compañeros, sino que son amigos, que cuidan unos de otros en casa y fuera de ella, que en las escenas de acción se compenetran y forman una unidad, que pasan parte de su tiempo libre juntos con sus familias ( en este caso con la familia de Murtaugh), a la que cada uno toma como una sola familia a la que proteger y en este caso ésto marcado, cuando Riggs es el que decide coger el timón de las operaciones y encabezar la operación de rescate de la hija de Roger, raptada por el General (Mitchell Ryan) que como villano la verdad es que sólo va a poner cara de duro y poco más, ya que el peso de esa denominación recaerá en el señor Joshua, es decir Gary Busey.
Pasado el tiempo, uno se entera que Arnold, Bruce Willis, John Saxon, Michael Biehn y Ron Perlman aspiraron al papel de Martin Riggs, pero sinceramente dudo que ninguno de ellos hubiese sido o tenido tal calado, como el que Mel Gibson tuvo para con este personaje, incluso nuestro añorado Superman, Christopher Reeve, llegó a ser considerado para el rol del policía loco.
Como nota final, quiero reseñar que la película está dedicada a una leyenda de los especialistas Dar Robinson, que fue el responsable del salto magistral de Jackie Swanson, al inicio de la película y que por desgracia falleció poco después del estreno de la película.


Como he indicado en algún punto de la reseña, hay una serie, remake del original y que se centra en la vida diaria como policías de los dos personajes originales de la película. Si bien carece del encanto de la original, no es demérito reconocerle que mantiene el sentido del humor y la química entre los dos personajes televisivos es similar al de los del cine.
Se lleva mucho tiempo además, rumoreando con una quinta entrega, pero a estas alturas, yo creo que nuestros dos colegas ya no están para dar mucha cera ( aunque a Gibson aún le hayamos visto en El Gringo o los Mercenarios 3 repartiendo estopa) y es mejor dejar las cosas en cuatro entregas.