Peliculas del recuerdo: 2017-01-29

Delta Force 2 (1990, Aaron Norris) Delta Force 2: The Colombian Connection


Ochenters, cogemos el “Delorean” y nos trasladamos al año mil novecientos noventa, es decir el último año de nuestra gloriosa década de los ochenta y por desgracia lo que os traigo hoy es una de esas películas que cumplen esa tradición que dice: “Segundas partes nunca fueron buenas”.

SINOPSIS:

El coronel McCoy vuelve a la acción con el fin de acabar con un cártel de la droga y con su capo, Ramón Cota el cual mantiene apresados a un grupo de agentes de la DEA.



OPINIÓN:

Queridos y queridas, si en mi escrito previo a éste, lo que hacía era rendir loa y pleitesía a una buena película de acción, con un plantel de actores y porque no decirlo leyendas del celuloide, su secuela, por desgracia, no llega al nivel del anterior film, pero aún así es digna de ver.

Primer error de la película, no dejar el montaje en manos de Aaron Norris, hermano de Chuck y director de la película. Se nota que la película no es realizada enteramente por el director, hay exceso de corte y pega. Norris no es malo dirigiendo, sobre todo escenas de acción ya que recordemos que fue coordinador de especialistas de casi todas las películas de Chuck, pero tal y como reconoció el mismo Chuck, el montaje que se ha visto, no es el que inicialmente estaba previsto.

Segundo error, si en la primera película Alan Silvestri nos dejaba para el recuerdo una partitura tan dinámica y divertida que era imposible no mover el esqueleto y ponerse a imitar a Steve James o Chuck, en ésta la partitura es un completo querer y no poder, que no es capaz de meterte en la película en ningún momento, ni siquiera en las que son las mejores escenas de la película, las del los treinta minutos finales, en los que asistimos al asalto de la casa de Ramón Cota ( Billy Drago, el cual me haré cargo más adelante).


El asalto es magistralmente rodado por Norris ( parece ser que esta parte del montaje sí la hizo entera él), especialmente cabe pararse en la pelea entre Chuck y el esbirro de Cota, con unas coreografías marciales que hacía tiempo que no se le veían a Norris y en los que demuestra que estaba en muy buena forma. De otro modo destacan los tiroteos entre el pequeño comando Delta, sobre todo desde el helicóptero y los secuaces de Cota, los cuales por cierto si nos fijamos, veremos que hay varios que mueren más de una vez , cosas del presupuesto digo yo, porque hay uno que muere lo menos tres veces en menos de cinco minutos y sí lo he rebobinado para cerciorarme, creedme. Además Norris tuvo el tino de enlazar las escenas de la casa con el escape hacia la jungla de Chuck con Cota, haciendo que el ritmo no decayese en ningún momento amén de dejarnos con la brutal escena en la que el helicóptero americano hace volar por los aires el pilotado por el general Olmedo y por supuesto, ese final, ese glorioso final en el que un Ramón Cota colgado del arnés en el que supuestamente iba a ser llevado ante la justicia americana, ve como su vida pende de un fino hilo y lógicamente si vas en un helicóptero, colgando de un fino hilo, que va a pasar, pues que te esmorras y la palmas y más si estás a unos cuantos miles de metros de altura…

La mansión de Cota por cierto, era la casa de Imelda Marcos, la por entonces primera dama de Filipinas que como podemos ver, no tenía gustos baratos, lo cuál venía de perlas al papel de narcotraficante encarnado por el notable Billy Drago, uno de los mejores villanos de los ochenta, que siempre destacaba por su frialdad y sadismo ,además de por una ambigüedad que siempre fueron marca de la casa y en esta película da buenas muestras de todo ello, como cuando mata al topo de la DEA a sangre fría o a la esposa del compañero de Norris.


La película no deja de ser un manifiesto antidroga ( bien es sabido además que Chuck Norris es un activista antidroga muy reconocido en los Estados Unidos), sobre todo en contra de los cárteles colombianos ( la bandera de San Carlos es claramente la bandera colombiana) encarnados en la figura de Pablo Escobar, al cual se le hace un claro homenaje en la película con el avión Cesna que vemos en la mansión cuando ésta es atacada por el comando Delta.

En fin ochenters, que la película cierra una brillante década de acción para Chuck Norris y para toda una época en la que el cine de acción era territorio conquistado por los auténticos macho-man del cine americano.

Por Molano


BARRET SPENCER OLIVER



BARRET SPENCER OLIVER.

Todos los cinéfilos ochenteros seguro que nos acordamos él. Actuó en pocas películas, y su carrera como actor fue muy corta. Pero los ochenteros estamos de suerte, ya que toda su carrera discurrió por nuestros amados 80.

Voy a mostraros algo sobre su biografía y sobre todo sobre las películas en las que actuó. A mí particularmente me marcó este actor ya que actuó en películas que fueron un gran referente cinematográfico para mí. Vamos, que hizo que me gustara mucho el cine en general, y el de los 80 en particular. Por su nombre o por su aspecto actual seguro que no sabéis a quien me refiero, pero sus películas hablarán por sí solas. Es Bastian, el niño que leía el libro en el viejo desván de su colegio, y el libro no era otro que el de La Historia Interminable. Esta película alemana basada en el libro de Michael Ende fue un gran éxito juvenil en los 80. Además de la canción que interpretó Limahl. ¿Quién no la ha escuchado? Fue un gran éxito.




Pero aquí no acabó todo. Barret volvió a actuar, esta vez como claro protagonista, en una película ochentera que se llama D.A.R.Y.L. En ésta hace el papel de un niño que es adoptado por la típica familia americana. Daryl pronto empieza a destacar sobre los demás niños de su edad, con un coeficiente intelectual fuera de lo común y unas cuantas aptitudes más que hacen de él un niño único y sorprendente. Todo cambia cuando aparecen por sorpresa sus supuestos padres biológicos y reclaman que vuelva con ellos. Al final Daryl resulta que no es un niño normal, es un robot de un experimento del gobierno, y a partir de ahí se inicia una lucha de sus padres adoptivos por liberar a Daryl y que vuelva con ellos. Esta película tiene un poco de todo lo que nos gusta del cine de la época, aventuras juveniles, algo de acción… A mí es una película que me trae muy buenos recuerdos. Por esta interpretación Barret consiguió el premio Saturn de 1985como mejor protagonista joven.



Ese mismo año, 1985 volvió a actuar en otro film mítico de los 80, COCOON. Aquí realiza el papel de nieto del protagonista. Barret coincidió con grandes figuras de Hollywood del momento como Steve Gutemberg (Loca academia de policías), Don Ameche, Jessica Tandy, Brian Dennehy y Jack Gilford. Además de tener en la dirección a Ron Howard.



Posteriormente también participó en la secuela de Cocoon. Barret no participó en muchas películas más, y sobre todo con el éxito que obtuvo con estas películas. En 1990 decidió retirarse de la actuación. Ahora trabaja como fotógrafo y también como profesor de fotografía. A expuesto en galerías de arte e incluso ha escrito un libro sobre el tema.

Se puede decir que Barret Oliver es un actor ochentero, ya que toda su carrera se realizó en este periodo que tanto amamos los seguidores del CINE DE LOS 80. Actuó en películas que llegaron mucho a los espectadores de la época y que nunca olvidaremos. El inolvidable Atreyu, el simpático dragón Fuyu, los simpáticos abueletes de Cocoon que retornaban a su juventud, el enigmático pero alucinante D.A.R.Y.L



Datos sobre su biografía:

Barret Spencer Oliver nació en Los Ángeles, Estados Unidos el 24 de agoto de 1973. Empezó a actuar en1981 en un episodio de la serie Hulk. Posteriormente en 1982 en otro episodio de la mítica serie ochentera por excelencia El Coche Fantástico. En el mismo año, 1982 participó en dos películas más Jekill y Hide…Hasta que la risa nos separe yBésame y esfúmate. En el 84 en un cortometraje dirigido por Tim Burton llamado Frankenweeniey en otro largometraje llamado Invitación al infierno. Ese mismo año le llegó su salto a la fama con la aclamadísima La Historia Interminable. En el 85 continuó su éxito con D.A.R.Y.L y Cocoon. En el 86 representó un papel en Un Banco, Un Atraco, Un Perro. En 1987 actuó en una obra para la televisión británica, El Jardín Secreto. Cocoon 2la realizó en 1988 y ya por 1989 su última aportación como actor Escena de Lucha de Clases en Beverly Hills. Luego ya sabemos como continúa esto, pero eso es otra historia.


Benjamín Carretero Montes