Peliculas del recuerdo: 2016-07-17

House, una casa alucinante (1986, Steve Miner) House (Ding dong, you are dead)

La tía del escritor Roger Cobb se ha ahorcado en la misma casa en la que tiempo atrás , e inexplicablemente, desapareció su hijo. Por si fuera poco también afronta con tristeza la separación de su mujer, la actriz Sandy Sinclair, y sufre una crisis creativa que le impide escribir desde hace un año. En medio de esa tormenta de problemas, Cobb decide mudarse a la casa de su difunta tía y empezar un libro en el que relatará las traumáticas experiencias que vivió en la Guerra de Vietnam. Pero lo que parece un refugio para volcar su escritura se convertirá en una pesadilla de monstruos y visiones de la que difícilmente podrá escapar.

Seguimos, después del comentario de El regreso de los muertos vivientes, con otro ejemplo de comedia terrorífica. En este caso una joyita de culto que hará las delicias de todo aficionado al cine fantástico. Con gran cariño recuerdo la primera vez que vi House (en VHS , por supuesto). Una primera experiencia que no sólo ha superado el paso del tiempo , sino que , una vez se ha adquirido cierto bagaje, ha salido reforzada en cuanto valoro toda su originalidad, desenfado, mimo, y, por qué no, desparpajo. House es una película artesanal de las que ya no se hacen. Claro que no la considero una obra maestra, ni mucho menos, pero ni falta que le hace. House ocupa su lugar dentro de ese universo de películas con encanto e inclasificables del que podemos extraer tantos ejemplos en los ochenta: Posesión infernal, El regreso de los muertos vivientes, La puerta , No matarás al vecino, El terror llama a su puerta ...(¡cuántas puertas había en los ochenta, eh!) Si te gustan películas así, esta te va a encantar. 
 
Sean Cunningham (Viernes 13) y Roger Corman producen esta película basada en una historia de Fred Dekker (Una pandilla alucinante, El terror llama a su puerta) con guión de Ethan Wiley y dirigida por Steve Miner, conocido, entre otras, por haber dirigido la segunda y tercera parte de Viernes 13, así como otra joyita de culto como es Warlock, el brujo. Resulta curioso el saber que, pese a lo cercano de esta propuesta a los trabajos de Fred Dekker, este la rechaza porque en principio él mismo iba a ser el director dándole un toque mucho más serio. El protagonista absoluto, William Katt, que interpreta a Roger Cobb, también protagonizó la serie de televisión el Gran héroe americano, otro papel es el de pareja de baile de Carrie en ...Carrie. George Wendt (Cheers) hace el papel de vecino pesado y Kay Lenz el de ex mujer de Cobb; ambos personajes son prácticamente anecdóticos, aunque aporta algo más el de Wendt como Harold Gorton. Richard Moll (Juzgado de guardia) interpreta a Ben.

El grueso de la trama se desarrolla, no podía ser de otra manera con este título, dentro de la casa, y consiste en una sucesión de sobresaltos, sustos y humor negro a raudales. Resumiendo, que la casa no para de hacerle la puñeta al pobre Roger Cobb. Pero claro, no se queda todo ahí, si todo consistiese en una sucesión de putadas de hora y media a algunos les valdría con ver Jackass (¡qué horror!) o algo por el estilo. Cobb, a raíz de una serie de visiones,  comienza a sospechar que en realidad a su hijo no lo han raptado, sino que permanece oculto en algún lugar dentro de la propia casa. Por otro lado, al tiempo que escribe su libro sobre el Vietnam, sale a la luz uno de sus recuerdos más traumáticos: durante una misión de reconocimiento, su amigo Ben resulta herido en una emboscada. Ben pide a Cobb que le remate, pero Cobb no se atreve y huye buscando ayuda dejando a Ben malherido a merced de los vietnamitas por lo que Ben jura vengarse de Cobb; y estos dos hechos, aparentemente inconexos, la desaparición de su hijo y el episodio en Vietnam, cobrarán todo su sentido al final de la película. 
 
Los fans de Cobb atacan de nuevo
Kay Lenz como Sandy Sinclaire
Nuestro sufrido protagonista
Cobb será atacado por entidades monstruosas, herramientas de jardinería voladoras, un pez espada que adorna una pared ... Cómo no, Harold Gorton, el entrometido de su vecino, no tarda en darse cuenta de que algo anda mal con el señor Cobb, vamos, que lo toma por chiflado. ¡Y no me extraña! En una de las escenas que más gracia me hace, ve a Cobb salir vociferando al porche, en plena noche y vestido de militar. En otra escucha varios disparos de escopeta y llama a la policía sin sospechar que disparó contra un monstruo que se hacía pasar por su mujer. Pero Gorton termina también por comprender que Cobb no es carne de psiquiatra (aunque un poco sí, para qué nos vamos a engañar) sino que la casa es un lugar de pesadilla. 

Y no es que el terror de House sea real. Para nada. Los monstruos son poco creíbles , los efectos especiales, hoy día, parecen desfasados - aunque tampoco se olvida fácilmente esa entrada a otra dimensión que se esconde tras un espejo con ataque de un esqueleto tipo pterodáctilo incluido- y las máscaras son tan pantagruélicas como caricaturescas - precisamente, en cuanto al maquillaje, se contó con lo que hoy día son dos veteranos como  Barney Bruman (Saturn Award y Oscar al mejor maquillaje en 2010 por Star Treck) y Brian Wade (La cosa, Terminator, El terror no tiene forma) -. Lo que más destacaría de esta labor, en cuanto al factor miedo del maquillaje, es la caracterización de Ben: un soldado muerto de aspecto realmente fiero y aterrador.  Pero estos detalles caricaturescos ayudan a potenciar ese toque gamberro y entrañable. No se busca la credibilidad, sino dar rienda suelta a la fantasía. La música de Harry Manfredini (compositor de la saga de Viernes 13) sí logra inquietar y transmitir una buena atmósfera de terror siempre que lo requiere la cámara, pero en general, House, divierte más que asusta. Abundan escenas jocosas como la del entierro del cadáver despedazado mientras escuchamos You're no good, la presentación a sus vecinos o su periplo como obligado canguro. No se puede obviar un par de toques melodramáticos que pueden descuadrarnos un poco. ¿No choca, y mucho, ver a Cobb llorando sobre el cadáver de su mujer a la que supuestamente ha disparado? En esto también reside parte de su encanto, así como en el hecho de tratar de confundirnos durante parte del metraje y darnos a pensar que, realmente, Cobb está loco.

Mi vecino está como una cabra
El monstruo del armario no existe
Joooder, vaya si existe
Como decía al principio, dos temas aparentemente tan inconexos como la desaparición del hijo de Cobb y sus vivencias en Vietnam guardaban relación directa. Pues bien, el misterio se desvela y Cobb descubre que es su antiguo compañero de batallas, Ben, el que regresó de la tumba para secuestrar a su hijo y vengarse por el episodio acaecido en tierras de los charlis. En este punto yo dudo si esto es así de literal (dentro de la ficción, claro está) o bien lo podemos interpretar como que la puerta (o puertas, ya que la piscina es otra) a otra dimensión que oculta la casa es una especie de subconsciente de los miedos de sus habitantes. Esta interpretación no me parece del todo baladí, puesto que, cuando Cobb encuentra a su hijo al otro lado, lo hace en un escenario selvático, además, al final, Cobb vence a Ben, no en una lucha física, sino en el terreno psicológico, al dejar de temerle y enfrentarse a sus traumas pasados; miedos encarnados en el soldado putrefacto.

Con un presupuesto de unos tres millones de dólares recaudó más de veintidós, por tanto, como era de esperar, las secuelas no tardaron en llegar. En total tres películas que progresivamente decaen en calidad. La segunda, House II: aún mas alucinante (1987), pese a lo disparatado de su argumento (sí, más que esta) se deja ver,  la tercera y la cuarta explotan sin piedad el encanto de la primera. Resulta curioso que el propio William Katt haya participado en la última.

¡Ah, una cosa más! ¿Alguien la quiere visitar? Pues la encontraréis en Monrovia, California (329 Melrose Avenue, Monrovia, CA 91016). Pero pensad que quizás os encontréis con algo que no seáis capaces de soportar ...

GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA

 
¿Tiene cara de bueno, eh?
¡Pues tomad bueno!
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Ficha técnica y artística


TRAILER


 SELECCIÓN DE ESCENAS TERRORÍFICAS


UNA ESCENA DIVERTIDA









Kickboxer (1989, Mark DiSalle, David Worth) Kickboxer



Volvemos a montar en nuestro Delorean y nos remontamos al año 1989, año en el cuál se estrenó la película de la cuál vamos a hablar: KICKBOXER.

El argumento nos lleva a Tailandia, donde Erik Sloan (Dennis Alexio), se enfrentará al campeón nacional Tong Po (Michel Qissi) , con el fin de convertirse en el mejor luchador del mundo de Muay Thai, pero Po no sólo vence a Erik, si no que le deja inválido, con lo que su hermano Kurt (Van Damme), decide vengarse, para lo cuál se entrena con el maestro Xian (Dennis Chan).

La película, es una de las mejores de Van Damme, el cuál venía de protagonizar Contacto Sangriento (Bloodsport) , con muy buenas coreografías marciales, especialmente en lo referente al combate final con Tong Po, magníficamente rodado, con esa música de estilo oriental, que hace que te metas más dentro de él.


Amén de las coreografías marciales, destacan unas escenas:

* La mítica coreografía, que Van Damme se marca en el bareto, medio borracho y que aún hoy en día sigue siendo marco de gags al cuál, más desternillante.

* La escena de inicio del combate final, en la que ambos contendientes mojan sus puños en resina y luego vuelven a untar sus puños de cristales.

* Una que en aquella época me impactó, ver a Tong Po, entrenar golpeando una columna ante la mirada atónita de Van Damme.

* Y por último, la escena en la que Xian, mediante unas poleas, estira las piernas del belga, mientras éste está tumbado.



Curiosidades

* El protagonista previsto para el papel de Van Damme no era otro, que Chuck Norris.

* Michel Qissi, era un coreógrafo con conocimientos de Muay Thai, el cuál se presentó para el papel de Tong Po, al pedir los directores, alguien alto, oriental y conocimientos de Thai.

* Todas las escenas de lucha fueron coreografiadas por el propio Van Damme.

* Para un presupuesto de 1.5 millones de dólares, sólo en USA, recaudó la nada desdeñable cifra de 14.697.005 dólares.

* Hay 4 secuelas ,las tres primeras protagonizadas por Sasha Mitchell y la última por Marc Dacascos y actualmente se prepara City of Blood con el protagonista de las 3 primeras y Dennis Chan ejerciendo otra vez de Xian. Así mismo , el próximo mes de Agosto verá la luz el remake de la original con el título de Kickboxer: Vengeance y ya está en rodaje la secuela del remake Kickboxer: Retaliation, con Van Damme apareciendo como maestro en al menos la primera y Dave Batista recogiendo el papel de Tong Po.

Si aún no la habéis visto, no dejar de darle un visionado, porque para los fans de las artes marciales, es una joya ochentera, indispensable en vuestra videoteca.

Nos leemos en próximas entregas, ochenters.

José María Molano



TRAILER


TRAILER REMAKE