Peliculas del recuerdo: 2017-03-19

Licencia para matar (1989, John Glen) License to Kill



Segunda película de Timothy Dalton como el agente doble cero más famoso y por desgracia para el que esto escribe, es la última aportación del notable actor británico a las andanzas del espía más famoso de todos los tiempos.

SINOPSIS:

James afronta la difícil misión de vengar la muerte de la esposa de su colega de la CIA Felix Leiter en una lucha encarnizada contra el cártel de la droga, encarnado en la figura del narcotraficante Sánchez.

OPINIÓN:

Las novelas se habían acabado, con lo que no había material original para la película, de ahí que el guionista Richard Maybaum decidió centrar la historia en China con los cárteles de la droga como antagonistas de 007. El caso es que viendo las dificultades que podrían tener con el rodaje en el páis asiático, decidieron trasladar la acción a un páis inventado, llamado Isthmus, pero manteniendo la trama de la droga.

Por desgracia una huelga del “Writer´s Guild”, dejó su obra a medio hacer y hubo de completarla Michael G. Wilson, productor asociado a Cubby Broccoli y que ya había colaborado con él en “Sólo para sus ojos”.

De todos modos en esta película lo que vemos es el Bond más genuino de las novelas, un Bond que sufre, profesional, arisco a veces y sobre todo solitario, a pesar de los intentos de la chica Bond Pam Bouvier interpretada por Carey Lowel y de Q (Desmond Lewellyn). Este Bond ya no está al servicio de su patria, si no de sí mismo, en una búsqueda insaciable de venganza en la que no dejará títere con cabeza y usará todos los medios a su disposición con el fin de ejecutarla.
Si ya de por sí el inicio de la película es trepidante y espectacular con el apresamiento de Sánchez, no lo es menos la posterior escapada de éste desde esa carretera que atraviesa de lado a lado los Cayos de Florida y que tantas veces hemos visto en multitud de películas.



Pero sin duda la palma de todas las escenas de acción, se las llevan los veinte minutos finales con la huida de la base de Sánchez a través de los camiones, con unas escenas que ríanse ustedes de las que vemos en “Fast and Furious” y sobre todo hechas con un realismo que para sí quisieran muchas de las obras que vemos en el cine en nuestros días. Lo de la muerte de Sánchez como colofón es algo antológico…y flambeante.

Las chicas Bond, otro de los ganchos de las películas de Bond destacan a partes iguales, si bien Talisa Soto como la pareja de Sánchez destaca por su belleza, yo particularmente me quedo con Carey Lowell, ya más bien por el hecho de que no es una mera mujer objeto, o florero, sino que es una mujer de armas tomar, decidida a ayudar a Bond cueste lo que cueste y con recursos propios, sino atentos a la escena en el bar de los Cayos, con esa escopeta guardada debajo de la mesa y como se enfrenta a los matones en el bar y el modo en el que busca una vía de escape…que queráis o no a mí esa escena de la lancha me ha recordado a esa obra maestra “bondiana” que es “Desde Rusia con Amor”.


El villano Sánchez, encarnado por el pétreo y siniestro a partes iguales, Rober Davi, uno de los mejores villanos de los ochenta , protagoniza uno de esos villanos carismáticos que tanto gustamos de ver en el cine de James Bond y sin el histrionismo que pudiesen tener antecesores suyos, ya que lo único que busca es que la droga se distribuya, cueste lo cueste, de ahí su lema tan famoso por la serie “Narcos” y que popularizó el general de Panamá Noriega: “Plata para los amigos, palo para los indecisos y plomo para los enemigos”. Magistral.

Si nos fijamos en uno de sus acólitos, podremos ver a un jovencísimo Benicio del Toro haciendo de Darío, asesino sanguinario, que aquí interpretó uno de sus primeros papeles de renombre siendo a sus 21 años el más joven villano en la historia cinematográfia de James Bond. Pero no nos podemos olvidar de otro actor de carácter: Cari Hiroyuki Tagawa ejerciendo de agente encubierto y al que actualmente podemos ver en la serie, recomendada por cierto “The Man in the High Castle”.


En cuanto a la música, como no, inolvidable partitura cantada por Gladys Night: “Licence to Kill”, siendo una de las mejores canciones para la saga Bond junto a “Skyfall” o “ We have all the time in the World”, por poner algunas de las mejores.
Sin duda una pena no haber podido disfrutar de más Dalton, porque hubiese sido una leyenda como Bond, viendo el gusto que le había cogido al personaje.

Por José María Molano



La galaxia del terror (1981, Bruce D. Clark) Galaxy of Terror





Una nueva era para el cine: el formato doméstico

Hay un pequeño hueco en mi corazón para esta película; recuerdo cuando en el cine club donde colaboro todas las semanas determiné que está película fuera la tercera en proyectarse dentro del ciclo que dedico al género Fantástico. Nadie la había visto, ni siquiera habían oído hablar de ella, tenía toda la pinta de otra peli casposa de los 80 lanzada directamente a las estanterias de cualquier video club de barrio. Sin embargo, pese a las pocas espectavivas, que pequeña sorpresa recibieron...



“La Galaxia del Terror” es una peli malilla, no lo voy a ocultar; es un producto de la extinta “New World Entertainment”, esa pequeña productora que acabo reconvirtiendose junto a otras en “Fox Network”; o lo que es lo mismo, productos sacados a la sombre de grandes éxitos comerciales, pero con una financiación muy baja y lanzados durante pocas semanas en algunas salas de cine, o bien para ser consumidos en formato domestico ya sea en video o en televisión por cable. Sin embargo, a esta pequeña productora debemos títulos tan interesantes e inolvidables como “Death Race 2000” (1975), “Battle beyond the Stars”(1980), “Creepshow 2” (1987), “Los chicos del maiz” (1984) o “Hellraiser” (1987).

Como ya ocurriera con “Battle beyond the Stars”, al cargo de la producción estaría una leyenda del cine, el gran Roger Corman, un grandísimo artesano con decenas de películas a sus espaldas y que demostró una y otra vez que los cineastas no pueden excusarse siempre en el presupuesto.
Capaz de amortizar hasta el último centavo invertido en sus producciones, y capaz de hacer virguerías con “cuatro perras”, el bueno de Corman es sin lugar a dudas una de las figuras más importantes del género fantástico en la historia del cine.

Para la dirección sin embargo se contó con el poco experimentado Bruce D. Clark, que si bien hace las veces de guionista, menos incierto es que se nota su mediocridad a la hora de dirigir, con multitud de escenas ridículas y con una dirección de actores lamentable.

Pero como os he comentado antes, “La Galaxia del Terror” es especial, y lo es porque se nota la mano del que poco tiempo después se convertiría en uno de los mejores cineastas del mundo, y el que elevaría el cine de ciencia ficción a otra categoría... JAMES CAMERON.


James Cameron, el cineasta más completo



Puede no ser el director favorito de nadie, es dificil trabajar con el, tiene un carácter autoritario, un ego que no cabe en este planeta, pero sabe trabajar como nadie.

Amo el cine desde mi más tierna infancia, soy un apasionado de Kurosawa, Lean o Kubrick, pero reconozco que si tuviera que elegir al cineasta más completo, elegiría sin duda a James Cameron.

Director, productor, guionista, montador, técnico de efectos visuales, director de fotografía, técnico de sonido, dibujante, capaz de dirigir a los actores con mano de hierro, exigente hasta el límite... Todo eso y más es Cameron.
Otros grandísimos directores han sido discípulos de Roger Corman, pero sin duda, su alumno más aventajado fue James Cameron.

La productora dotó a “La Galaxia del Terror” de un presupuesto que apenas llegaba al millón de dolares, y otorgó a Cameron todo el diseño de producción de la película, gran acierto por otra parte, puesto que consiguió un trabajo impresionante. En esta película veremos multitud de detalles que nos recordarán a “Terminator”, “Aliens” o “Abyss”. Es increible como está exprimido cada dólar, y animo a todo aquel que no haya visto la película a que se haga con una copia en alta definición para poder apreciar el extraordinario trabajo de efectos visuales, del diseño de los decorados, la fotografía o el sonido.

Desde los planos de la nave surcando el espacio exterior, los interiores de la nave que tanto nos recuerdan a “Aliens”, muchas de las escenas rodadas en el planeta con esa fotografía tan característica de Cameron que nos hará regresar a “Terminator” o “Aliens”, muchos de los primeros planos que tanto asemejan a “Abyss”, esa pirámide Loveftcriana...

Todo luce estupendamente, pero cuidado, tampoco quiero engañar a nadie, es una peli cutre, con poco presupuesto, pero que increible trabajo con tan poco...


Un refrito de Alien



Como he comentado antes, no quiero embaucar a ningún lector, “La Galaxia del Terror” es un refrito de “Alien” (1979), con el típico guión donde una tripulación ha de aventurarse en un planeta desolado en busca de la desaparecida nave “Rebus”, cuya última transmisión de socorro se perdió sin conocer la causa.
Pero también guarda ciertas ideas bastante originales como el tema de la “Pirámide” o el personaje llamado “Maestro”, al que no alcanzo a entender aún después de varios visionados. Si alguien me explica el final de la película lo agradecería ;) Por no hablar de la escenita gratuita de “violación” a humana por parte de un “gusano estelar”.

Lo cierto es que la peli a veces roza el esperpento...


Elección de actores barata



Con un presupuesto tan exiguo no alcanzo a entender como se pudieron contratar a tantos actores. Ninguno de ellos destaca pero todos cumplen.
Para encarnar al protagonista, se eligió a Edward Albert, un actor habitual de las teleseries de los 70, que si bien no destaca por su brillantez actoral, al menos nos brinda un personaje con cierta dignidad.
También contamos con el gran Ray Walston, nuestro añorado entrenador de “Rocky”, que en esta película, como en todas las que interpreta, cumple de manera sobrada.
Pero si algo nos hará esbozar una sonrisa de añoranza es la aparición de un jovencísimo Robert Englund, en uno de sus primeros papeles años antes de convertirse en una de las caras más representavivas de los 80 gracias a su intervención en “V” o por su inolvidable papel como Freddy Krueger.



Bendita época de los video-clubs



Mi primer acercamiento a esta peli fue a mediados de los 80, cuando mi hermano mayor me acompañó al video club de mi barrio a escoger otra de esas pésimas pelis que yo escogía en virtud de esas portadas que engañaban más que los cartelés de los Circos donde aparecen tiburones y cocodrilos gigantes.
El caso es que al llegar la noche, y mi madre tenernos pizza casera preparada para cenar, conectamos el VHS de marca JVC que teníamos en casa y vaya... menuda sorpresita nos llevamos... En esta ocasión mi hermano no pudo recriminarme que hubieramos alquilado otra petardada por mi culpa. En este caso la disfrutamos de verás.

Así que animo a todos aquellos que no la hayan visto, a que se libren de los prejuicios, recuperen el niño que todos llevamos en nuestro interior, y la disfruten como si estuvieran en los 80.

Que viva el cine de video club!!!!!!!!!!!




Por Rafael Fernández Moreno